En la N-110 con dirección a Ávila y a 23 Km. de Segovia, se encuentra Guijasalvas, pedanía situada a poco más de 5 Km. de Valdeprados y a cuyo Municipio pertenece.
Ya en el Siglo XI, con la organización del territorio segoviano en comunidades de Villa y Tierra, Guijasalbas queda encuadrado dentro de la Tierra de Segovia, perteneciendo al Sexmo de San Martín y dentro de él a la cuadrilla de Otero. Es mencionado por primera vez con el nombre de Eclessiae Albae en 1247, en un documento de reparto de rentas de la catedral, entre el obispo y el cabildo. La cercanía de estos territorios a la ciudad de Segovia y la fertilidad de su tierra hacen que se conviertan en una posesión apetecible para las altas clases que en el s.XV se disputaban el poder en Segovia.
En 1450 Enrique IV firma una concesión de tierras y derechos a favor de Diego Arias Dávila, señor de Puñonrostro, concediéndole el mayorazgo de la población.
En 1831, según el Diccionario Geográfico Universal, Guijasalbas tenía 73 habitantes, producía granos, garbanzos, algarroba y cría ganado lanar. En la descripción también se hace referencia al molino harinero, cuyas ruinas podemos visitar hoy en día a orillas del río Moros.
En el año 1857 se incorpora al municipio de Valdeprados, al cual sigue anejado aunque en la actualidad está en abandono.